Si se rompe una persiana en un piso de alquiler, ¿quién la paga?

El responsable de pagar una persiana en un piso de alquiler varía según las circunstancias de la rotura: resolvemos todas las dudas

Determinar a quién corresponden las reparaciones de una vivienda alquilada es una de las disputas más habituales. Propietarios e inquilinos se pasan la pelota para evitar asumir los arreglos. En este artículo vamos a resolver las dudas de un caso en concreto, ¿quién debe pagar una persiana rota en un piso de alquiler?

¿Quién paga una persiana rota en un piso alquiler?

Aunque en los contratos de alquiler se pueden establecer unas cláusulas al respecto, hay una normativa que establece quién tendría que arreglarla.

Según el artículo 21 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), el propietario de la vivienda tendrá que asumir las reparaciones que afectan a la estructura de la casa, a sus instalaciones (fontanería, electricidad, etc.) o a elementos de la misma y cuya rotura se deba al uso ordinario de los mismos y al paso del tiempo.

El inquilino, por su parte, tendrá que asumir los desperfectos que aparezcan a causa de un uso negligente o cuando se trate de pequeñas reparaciones.

La reparación de una persiana, ¿la paga el inquilino o propietario?

Una persiana entraría, generalmente, en el concepto de pequeña reparación. Por ley, le corresponde al arrendatario arreglarla, siempre que el coste de la misma no sea muy elevado. 

Se entiende que una pequeña reparación ha de tener un coste de 100/150 euros. Por encima de ese umbral, el arreglo podría corresponderle al casero. 

Por ejemplo, si la persiana a arreglar es motorizada, el coste de reparación sería superior a los 100-150 euros mencionados. En este caso, el inquilino solo tendría que pagar el arreglo si la rotura ha sido por un uso negligente.

(FUENTE IDEALISTA.COM)