Arranca la tramitación de la ley para controlar los alquileres temporales y de habitaciones
El Pleno del Congreso ha dado luz verde a la proposición de ley para controlar estos arrendamientos. El texto pasa a la Comisión permanente y se abre el plazo de enmiendas
El Pleno del Congreso ha aprobado la toma en consideración de una Proposición de Ley para regular los contratos de alquiler temporales y de habitaciones, impulsada por los grupos Sumar, ERC, EH Bildu, Podemos y BNG, que tratará de equiparlos a la regulación de los alquileres habituales.
La iniciativa ha salido adelante con 176 votos a favor y 169 en contra, por lo que arranca el proceso de tramitación parlamentaria. Ahora, la proposición de ley se remitirá a la comisión competente y se abrirá el correspondiente plazo de presentación de enmiendas a la totalidad y al articulado, como establece el Reglamento del Congreso.
Los grupos que han impulsado la propuesta argumentan que los contratos de alquileres temporales y de habitaciones se han convertido en una práctica “para esquivar algunos de los preceptos más garantistas de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) y la regulación de alquileres”.
Esta reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos busca equiparar los contratos temporales a los de vivienda habitual y, así, desincentivar su uso, sobre todo en zonas que se declaran tensionadas para rebajar los precios.
Las modificaciones que pretende hacer en la LAU
Para cumplir ese objetivo, la iniciativa modifica siete artículos de la LAU y añade una nueva disposición.
La ley para regular los alquileres temporales y de habitaciones incluye la modificación del artículo 2 de la LAU y obliga al arrendador a “justificar la necesidad de temporalidad” para los alquileres temporales, especificando las causas, las circunstancias concretas y su conexión con la duración prevista. En caso contrario, se considerará como contrato de arrendamiento de vivienda habitual.
Además, se excluyen los alquileres de temporada de los arrendamientos considerados “para uso distinto del de vivienda”, según la nueva redacción del artículo 3.2.
También se añade un artículo 9 bis donde se señala que, cuando se trate de un contrato de alquiler temporal, el plazo mínimo de duración “será libremente pactado por las partes”, pero no podrá superar los nueve meses.
Asimismo, se incluye un nuevo apartado en el artículo 11, que permite al arrendatario desistir del contrato cuando haya transcurrido un mes desde su formalización, siempre que se comunique al arrendador con diez días de antelación, “sin que en ningún caso dé derecho a indemnización”.
Otro de los cambios se encuentra en el artículo 21 y dictamina que corresponde al arrendador “la obligación de conservar la vivienda en condiciones de habitabilidad”, al igual que “las pequeñas reparaciones que exija el desgaste por el uso ordinario de la vivienda”.
Respecto a la fianza de los alquileres de temporada, “el valor de esta garantía no podrá exceder de una mensualidad de la renta”, según la nueva modificación del artículo 36.
Por último, según la la disposición adicional duodécima, “en los casos de las comunidades autónomas que hayan desarrollado legislación propia” en materia de urbanismo y vivienda, en virtud del artículo 148.1.3 de la Constitución, se aplicará la normativa autonómica, “respetando así la división competencial”.
Tras superar la votación en el Pleno del Congreso, la proposición de ley comenzará a tramitarse en comisión y se abrirá el periodo de enmiendas. "En el caso de que se presentaran enmiendas a la totalidad, que solo pueden ser de texto alternativo, se celebrará el debate de totalidad. Una vez celebrado el debate, y si dichas enmiendas son rechazadas, la iniciativa continuará su tramitación en el Congreso. Si la iniciativa resulta aprobada por la Cámara Baja, se remitirá al Senado para continuar su tramitación parlamentaria", detalla el comunicado oficial.
Junts vota a favor en esta ocasión
Esta es la segunda vez que la Cámara Baja debate esta iniciativa, la anterior ocurrió el 17 de septiembre. En aquella ocasión, los de Carles Puigdemont dijeron que se iban a abstener, pero a última hora decidieron pasarse al 'no', pues consideraban que invadía competencias autonómicas de vivienda e institucionalizaba el alquiler de temporada y de habitaciones la como la solución al problema de la vivienda. Su voto en contra fue clave para que no saliera adelante la propuesta, junto con los de PP y Vox.
Tras ese resultado, los grupos proponentes de la ley (Sumar, Esquerra Republicana, EH Bildu, BNG y Podemos) introdujeron cambios para dejar la claro el respeto competencial y establecer que el contrato de temporada no pueda exceder de nueve meses, frente a los seis meses que ofrecía el texto original.
Antes de que se votara en el Pleno, la diputada de Junts en el Congreso, Marta Madrenas, ha confirmado que los cambios introducidos harán que su grupo vote a favor de admitir a trámite la propuesta. "Hemos accedido a hablar y a debatir sobre el alquiler de temporada", afirmó Madrenas, al tiempo que ha advertido que sólo dan su sí al debate, pero no al texto en sí porque no enfrenta el principal problema de la vivienda, que es la falta de inmuebles.
Y es que el plan del partido es empezar a negociar el texto, pues lo consideran un "retoque legislativo" que implicará "liar más" a la gente. "Tienen que dejar de liar más la cuestión con continuos retoques legislativos de muy poco calado real, como el que hoy nos proponen. Lo que es necesario es aumentar a marchas forzadas el parque público", recalcó Madrenas.
(fuente idealista.com, 18122024)